¡Ángel divino del cielo, ahora que te has marchado!
Con tu bella sonrisa, tu carita de seda
No tengo tus abrazos, y ni tengo tus besos.
Solita, me has dejado, me quedan tus recuerdos.
Sendero solitario, lo andaré con tristeza
maravillosas letras, en mi interior se queda
ternura, elegancia, exquisitez, delicadeza.
¡Mi princesa del alma!, ¡Mi niña, me has dejado!.
Muchas veces yo sueño, que el tiempo retroceda
Ella está ahí, en el interior de mis pensamientos
que todo sea como era antes, que ella se queda.
Desde el cielo, el amor a la vida, nos ha dado.
Era toda fuerza, y al mismo tiempo tibieza
afán de luchar por todo, patrón de grandeza.
Sofi Piris.
Derechos reservados.
Creative Commons Attribution 4.0
Muy lindo soneto, realmente sentido
ResponderEliminarBesitos
Mi querida Marialoli, muy agradecida por tu paso por mis letras.
ResponderEliminarTe abrazo amiga.
Sofi.